En los años noventa, un grupo de personas de una de las empresas de impresión digital más importantes de Taiwán afrontó un grave problema. En su afán por mejorar la calidad de los trabajos realizados con su impresora más emblemática, había abordado todas las cuestiones relativas a la impresora y al proceso de impresión a excepción de una. La tinta como solución: así es como comenzó su andadura este fabricante de tinta mundial.

Con la ayuda de un experto en tintas, el equipo comenzó a diseñar una tinta optimizada para poder utilizarla en la impresora con la que tenía problemas. Después de un sinfín de pruebas y errores, se fabricó una tinta que no sólo mejoraba la calidad de las imágenes impresas, sino que también reducía el goteo de tinta del inyector y el consiguiente tiempo de inactividad, lo que mejoraba de forma drástica las capacidades de la impresora mucho más de lo que el equipo había previsto. La tinta "mágica", como se la denominó, fue seleccionada para la impresora.

Las posibilidades que ofrecía este nuevo tipo de tinta eran demasiado importantes como para verse limitadas al departamento de una empresa de impresión. Por tanto, se creó una empresa independiente especializada en el desarrollo y la fabricación de tintas. Había nacido INK Total Solution (INK T.S.)

INK T.S. se sitúa a la cabeza en la fabricación de tintas basadas en disolventes y otros accesorios para impresión digital. El mismo compromiso por la innovación que motivó la creación de INK T.S es la filosofía que rige las actividades que lleva a cabo la empresa hoy en día.